Budismo Camino del Diamante Perú

Gurú Yoga

Explicación del Gurú Yoga

La meditación del Decimosexto Karmapa, llamada «La semilla de los cuatro estados búdicos»

16° GYALWA KARMAPA RANGJUNG RIGPE DORJE, SEPTIEMBRE DE 1980, ESTADOS UNIDOS TRADUCIDO DEL TIBETANO POR N.T. BURKHAR  I  TRANSCRITO Y REVISADO DEL TIBETANO POR MANFRED SEEGERS  I  TRADUCIDO AL ESPAÑOL POR SILVIA MARCHESE, BUENOS AIRES

XVI KARMAPA RANGJUNG RIGPE DORJEComo se dice en las enseñanzas, la raíz de mil budas es un gurú, un maestro. Entonces, por lo general el gurú desempeña un papel preponderante en nuestra realización. La naturaleza búdica permea a todos los seres sintientes. De acuerdo con los sutras y la práctica de la actitud iluminada, trabajamos en pos de la liberación de los seres y nos toma muchos eones alcanzar el estado de iluminación. De acuerdo con los tantras, la práctica es el reconocimiento directo de nuestro potencial inherente o de nuestra encarnación de los tres vajras: la naturaleza indestructible de cuerpo, habla y mente. 

Primero, cuando nosotros mismos nos convertimos en maestros, nuestra aspiración es tener el conocimiento de que el sufrimiento permea a todos los ilimitados seres sintientes. Sobre la base de este entendimiento, queremos liberar a todos estos seres de su sufrimiento. Con nuestra encarnación de la naturaleza búdica, vemos las posibilidades para hacerlo. De este modo, hasta que todos se hayan iluminado, queremos permanecer en el ciclo de la existencia trabajando por el beneficio de los seres. Tal genuina actitud iluminada significa también que deseamos tener un completo intercambio con ellos, en términos de dar toda nuestra felicidad a los seres y tomar su sufrimiento. Ello incluye la determinación y la valentía de liberar a todos los seres y la confianza en que somos capaces de hacerlo. Esto se basa en el poder del potencial inherente y el poder de la aspiración de la actitud iluminada.

La experiencia del despertar, la realización del estado de verdad el Dharmakaya, tiene lugar sobre la base del potencial inherente y de nuestra aspiración [de la actitud iluminada]. Una vez alcanzado el estado de Dharmakaya, las actividades iluminadas son espontáneas en términos de liberar a todos los seres sintientes. En este punto no hay más deseo de tener el poder de liberar a los seres, sino que este poder es espontáneo. Es una cualidad natural del estado de Dharmakaya, una actividad espontánea omnipresente de los seres iluminados.

El estado de Dharmakaya es en realidad inconcebible, está más allá de los conceptos, más allá de la explicación en palabras y pensamientos. Si alguien pregunta si este estado en realidad existe, no es posible decir que exista. Pero tampoco se puede decir que algo así no tenga lugar, porque el estado iluminado de Dharmakaya permea a todos los seres sintientes a pesar de estar más allá de los conceptos, más allá de todos los extremos. Está más allá de cualquier punto de referencia.

Tal estado de iluminación Dharmakaya está más allá de los términos ordinarios de explicación. Va más allá de los cuatro extremos y de las ocho fabricaciones mentales. La cualidad natural del Dharmakaya es una gran compasión por todos los seres sintientes. La energía que se despierta lo penetra todo y opera para el beneficio de todos los seres sintientes, aun cuando esté más allá de la percepción ordinaria y de la conceptualización. Si decimos que no está contenida en el grupo de los ocho aspectos de la conciencia, ello no es verdad porque permea a todos los seres sintientes. Pero incluso si está presente en el grupo de los ocho aspectos de la conciencia, está más allá de la percepción de los seres ordinarios, está completamente más allá de los estados mentales conceptuales.

Entonces, del poder del Dharmakaya se manifiesta naturalmente el Sambhogakaya. Entre los cuatro estados de un buda, la manifestación del Sambhogakaya tampoco surge a través de algún tipo de concepto ni a través de un cierto pensamiento que sería como un deseo de manifestarse, sino que es una manifestación natural y espontánea del poder del Dharmakaya que aparece en la forma de Sambhogakaya.

A través del poder espontáneo de la bendición del Sambhogakaya, el Nirmanakaya se manifiesta a su vez para beneficiar y ayudar a los seres a deshacerse de toda confusión y neurosis. El poder del Dharmakaya en cuanto causa puede compararse con el poder del sol, y el Sambhogakaya corresponde a los rayos del sol. La tibieza de los rayos del sol que sentimos en el cuerpo es como el poder del Nirmanakaya. Incluso si los seres están bajo la influencia de la confusión, pueden ser penetrados por la bendición del Nirmanakaya.

Si alguien pregunta si estos tres estados son lo mismo, la respuesta es que definitivamente lo son porque, del mismo modo en que en el ejemplo su naturaleza es como el sol, eso es el Dharmakaya. Incluso si hay diferentes estados como el sol, los rayos del sol y el poder de los rayos del sol, éstos no son en esencia diferentes: no son distintos del sol. Si lo miramos desde la perspectiva de la esencia o desde el punto de vista del efecto de esta esencia, en términos de ser el sol son lo mismo.

Todo esto, en esencia, es el Dharmakaya, y la inseparabilidad de los tres kayas en la base del Dharmakaya se denomina Svabhavikakaya o Vajrakaya. El gurú es la encarnación o la acumulación de los cuatro kayas. Este Guru Yoga en particular se llama «Las semillas de los cuatro kayas». El nombre muestra el propósito de esta práctica. Ya que la naturaleza última del lama es la del Dharmakaya, podríamos también decir que esta naturaleza es la inseparabilidad de vacío y fenómeno. Esto se expresa a través del mantra OM SOBHAVA* al comienzo. 

En la práctica propiamente dicha, se dice que del juego de la esfera de los fenómenos que se encuentra frente a nosotros en el cielo, que es libre de fabricaciones mentales y no nacida, surgen vastas nubes de ofrendas. Aquí, cuando hablamos acerca del espacio vacío que es ilimitado, podríamos necesitar recibir más instrucciones. 

XVI KarmapaPara la práctica del Guru Yoga, en realidad necesitamos trabajar mucho en las preliminares. [Su Santidad considera que no es muy fácil hacer la práctica, pero el punto básico es entender al gurú de la manera ya explicada.] La esfera vacía de los fenómenos se compara con el espacio. Deberíamos llenar este espacio con la nube de ofrendas de Samantabhadra, que también tiene muchas explicaciones elaboradas. En breve, hay tres tipos de ofrendas: las externas, las internas y la última ofrenda. En términos de las ofrendas externas e internas podemos imaginar todo tipo de cosas placenteras, hayan sido enseñadas o no. Podemos ofrecer el monte Meru, los cuatro grandes continentes y los ocho continentes menores, y todos los objetos preciosos de las ofrendas tales como las siete ofrendas preciosas, las ocho ofrendas auspiciosas, luego las diosas oferentes, etcétera. De esta manera, todas las ofrendas materiales, así como también las ofrendas imaginarias; nuestro cuerpo, nuestra habla y nuestra mente, todas nuestras pertenencias, nuestra familia, todo debería darse. La ofrenda última de la talidad refiere a la budeidad y a los conjuntos de enseñanzas. En realidad requiere por lo menos un ligero entendimiento del Dharmakaya. Entonces, todo objeto valioso debería convertirse en ofrenda: debemos soltarlo, cederlo, y todo objeto que podamos imaginar debería incluirse en las ofrendas.

La visualización de nuestro propio gurú raíz es la siguiente: hay un hermoso trono sostenido por ocho leones. Sobre éste aparece una flor de loto blanca rojiza de mil pétalos. Sobre ella, tradicionalmente hay un disco solar y un disco lunar, pero en este caso en particular sólo hay un asiento lunar que simboliza la naturaleza no nacida del gozo-vacío. Sobre este asiento aparece instantáneamente nuestro lama raíz, majestuoso y radiante. Es la encarnación de las tres joyas, del lama, de los yidams y de los protectores, y el poder de todos los budas. En ese preciso instante, si dejamos surgir aunque sea un momento de confianza y devoción incondicionadas con la duración de un chasquido de dedos, ello podría ser la causa de acumulaciones inconmensurables de cualidades meritorias.

Una vez que visualizamos al gurú de esta manera y experimentamos la majestuosa y radiante bendición del gurú, con la mente enfocada en un punto tan sincera y genuinamente como podamos, recitamos el mantra del gurú KARMAPA CHENNO. Con un sentido de tremenda súplica repetimos el mantra y desarrollamos una profunda apertura. Mientras hacemos esto, en un momento determinado podemos recibir las bendiciones del cuerpo, el habla y la mente del gurú. Esto quiere decir que de los tres vajras del gurú emanan simultáneamente la luz blanca, roja y azul y entran en las tres puertas de nuestro cuerpo, habla y mente. De esta manera recibimos los cuatro empoderamientos. Constantemente recibimos la bendición del cuerpo del gurú a través de la purificación de todos los oscurecimientos de cuerpo, habla y mente mientras recibimos las tres luces. Tras recibir los cuatro empoderamientos con la comprensión de que el gurú es la encarnación de los tres kayas -el Dharmakaya, el Sambhogakaya y el Nirmanakaya, más el Svabhavikakaya-, podemos repetir: KARMAPA CHENNO.

Finalmente, el gurú se disuelve y se funde con nosotros, y permanecemos en la inseparabilidad de la mente del gurú y de nuestra mente. Permanecemos en este estado meditativo. Como ya se ha dicho, el gurú es la encarnación de los cuatro kayas, y el logro de ese estado de iluminación surge mediante el poder de la actitud iluminada de querer liberar a todos los seres sintientes, de que hasta que todos los seres estén liberados permaneceremos en el samsara, y de que, guiaremos a todos los seres sintientes a la liberación. Después de experimentar otra vez la inseparabilidad con nuestro gurú, debemos mantener la misma actitud poderosa de que, de ahora en adelante, también seremos capaces de liberar a todos los seres sintientes y de que hasta que todos los seres estén liberados, permaneceremos en el samsara.

Deseamos poder tomar la responsabilidad de liberar a los seres sintientes, incluso si hubiera sólo uno. De esta manera concluimos la práctica, y otra vez desarrollamos esta aspiración, ahora con el sentido de una dedicación.

[Esta es una enseñanza muy breve, y ahora Su Santidad dará la autorización para la práctica, el lung.] •

*Nota: Antes se decía en tibetano, ahora se dice: El mundo condicionado se disuelve en el espacio.

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